Para alimentar el suelo, alimente su biología
Los microbios pueden tomar compuestos simples como azúcares, ya sea presentes en el suelo o recibidos como exudados de raíces, y transformarlos en una multitud de moléculas complejas que se encuentran en el suelo. Además, la biología del suelo transforma la materia orgánica en compuestos fácilmente asimilados por las plantas, lo que impulsa su crecimiento, generando también más materia orgánica. Ésta también mejorará la estructura del suelo eliminando la compactación.
De esta manera, se establece una red alimentaria que alimentará continuamente al suelo, su biología, su fertilidad y a sus cosechas.